Salidas de programa, un escaparate único para tu marca

La radio ha sido históricamente un medio poco cambiante. Los locutores, en sus locutorios, se dirigían a sus oyentes, en sus coches, en sus hogares, en su lugar de trabajo… Tu aquí, yo allí.

Con el paso de los años, y sobre todo con la llegada de las redes sociales, la radio se empezó a abrir y a considerar un trato más directo con su oyentes. Ahora es habitual que los programas de radio abandonen por un día el confort de su estudio y salgan a la calle para comprobar que los miles de oyentes al otro lado son reales y quieren ver su programa favorito en acción.

Más habitual aún es que los programas acepten público en sus estudios de forma diaria, adaptándose al modelo televisivo que cambió las risas enlatadas por personas de verdad que reían o aplaudían al ritmo que les marcaba el regidor.

Pero no nos desviemos. Salir a la calle, o a otros espacios, es uno de los formatos más al alza desde hace varios años. Y pocos formatos hay más notorios que una salida de programa. De hecho, es probablemente el más notorio de todos.

 

¿Qué es una salida de programa publicitaria?

El formato publicitario de una salida de programa es el desplazamiento de un programa a un sitio fuera de su estudio, ya sea una plaza de un municipio, unas instalaciones, un teatro… pagado por un anunciante, organización, institución pública…. Puede o no haber público, dependiendo del espacio o de lo que se plantee. También es importante que el espacio permita técnicamente realizar un programa y, además, ese programa se escuche en condiciones óptimas.

 

¿Cómo puedo asociar mi marca a una salida de programa?

En realidad no existe una sola manera de asociarse a una salida de programa,sino varias. La más evidente es la más lógica: convirtiéndose en el anfitrión del programa. La marca cede sus instalaciones para que el programa de radio se realice en directo en ese espacio, o bien busca un espacio que le represente para que se realice allí. Además de realizarse en ese emplazamiento, el programa tematiza parte de sus contenidos para adaptarse al espacio y a la marca.

Hay otras formas de asociarse a una salida de programa sin ser propiamente el anfitrión. Una es la de convertirse en colaborador de esa salida. Por ejemplo, imaginemos que, de forma editorial, un programa de radio se desplaza al Mobile World Congress, para cubrir el mayor congreso de tecnología del mundo. Es un programa en directo en un evento notorio. Asociarse a este programa en directo te hará ganar notoriedad. Además, si así se acuerda, esa marca también podrá formar parte del contenido del programa, vinculándose aún más a ese día D.

Por otro lado, la radio es cada vez más visual. Con lo que una de las formas nuevas para vincularse a una salida de programa ha sido el product placement. De la televisión a la radio, este formato permite asociar el producto de forma muy visible con ese programa, generando incluso activaciones durante el tiempo que dure el espacio. Y del product placement al sampling de producto. En el caso que la salida vaya acompañada de público, puede ser un buen momento para dar un detalle de tu marca a cada uno de los asistentes.

En este caso, no es ‘Todo en un día’

A pesar de que la salida de programa se realice un día en concreto, durante unas horas concretas, se comunica durante una o dos semanas previas al evento. Ya sea por aumentar la notoriedad del mismo o para llenar de público el espacio, esta campaña de comunicación es clave para que vuestra marca se escuche mucho más allá del propio tiempo limitado del programa. En el caso de RAC1 o RAC105, por ejemplo, esta campaña comporta tener visibilidad en radio a través de promos y prescripciones, pero también en digital, con noticias, push en redes sociales e incluso en la prensa, con una gráfica del programa en directo con presencia de la marca.

 

Ha llegado el día D, ¿y ahora qué?

Si eres la marca anfitriona, ese día tú eres el protagonista. Además de la propia tematización de contenido ya mencionada, durante el programa se emitirán caretas, separadores, cuñas y/o menciones publicitarias por parte del locutor, con presencia de la/s marca/s. Los materiales como las promos, caretas o separadores, además, se locutan y producen con voces de la emisora y, por lo tanto, son mucho más magnéticas para el oyente, que ya está familiarizado con esas voces.

El hecho que sean los propios locutores los que se desplacen hacia “tu casa” y hagan prescripción de tu marca da una potencia a tu mensaje jamás vista. Por lo tanto, tanto si eres anfitrión como colaborador, es una gran oportunidad para que tu marca comunique su mensaje de la mejor forma posible, incluso adaptándose al evento en cuestión.

Por otro lado, es importante ver si es posible realizar activaciones durante ese día. Si el programa va a contar con público y es viable, es posible que la marca pueda instalar incluso un espacio para repartir producto, recoger datos con motivo de un concurso, dar algún servicio, etc. O bien un simple expositor. Son opciones a tener en cuenta y que deben poder plantearse.

El formato definitivo no exis…

Y quizás es verdad, pero si hay alguno que está cerca es el de las salidas de programa. Los oyentes radiofónicos son de los más fieles que existen. Si a eso le sumamos que la radio es, según todos los estudios, el medio con la mayor credibilidad, nos queda un cóctel perfecto para que tu mensaje llegue e impacte. Si además de todo eso, es el propio programa el que se desplaza hacia tu espacio y hace de tu mensaje el suyo, el éxito está garantizado.

Eso sí, hay que dejarse asesorar por la radio en cuanto a los contenidos, porque solo así se conseguirá que el mensaje llegue de la forma más genuina, y efectiva, posible.