Japón es la panorámica del Monte Fuji, el ajetreo en el cruce de Shibuya en Tokio o la isla de Okinawa y sus habitantes, dicen muchos, los más longevos del país. Y Japón también es aprecio por la belleza y la simplicidad. Orden, perfeccionismo. Es el Tokio repleto de rascacielos y neones que nunca duerme, pero también de cerezos en flor y templos sintoístas que atrapan por su espiritualidad y tranquilidad. Es trabajo intenso, esfuerzo; tecnología precisa. Innovación, modernidad. Misterio y seducción.

Quizá todo esto puede imaginarse antes, pero no es hasta que se pisa tierra nipona que el visitante descubre la verdadera dimensión de la esencia japonesa en primera persona. Eso le ocurrió a la comunicadora y divulgadora, Judith Tiral. Quedó fascinada por Japón hasta el punto de quedarse a vivir en uno de sus rincones. Mismas sensaciones para el karateka Damián Quintero. Atraído por sus compromisos deportivos, también ha pasado largas temporadas en el país.

Juntos emprenden este viaje junto a Nissan en el que a través de 4 documentales en vídeo que han servido para descubrir esos valores y tradiciones tan fuertemente arraigados en la cultura japonesa. Es así como nos presentaron al maestro Tanaka. Él lleva 20 años dedicado al kumiko, una de las técnicas japonesas más tradicionales de trabajar la madera y en la que influyen dos pilares estéticos básicos que son el Ma ( “間”) y el Sei (“整”), representantes de ese estilo japonés atemporal que tanto atrae y fascina.

También, en una perfecta demostración de qué el omotenashi japonés, no tiene rival si hablamos de hospitalidad, Judith y Damián vivieron una auténtica ceremonia del té en un ryokan. Un obsequio único por su naturaleza estética y porque es un gesto de apreciación y celebración en torno a tres conceptos: la armonía (Wa, 和), el respeto (Kei, 敬) y la pureza (Sei, 清).

Ese mismo respeto y armonía les contaba Soichiro Saito, experto en gastronomía, marca la cocina japonesa. Esta es sencilla y a la vez refinada y se basa en el principio del washoku, el respeto por los ciclos naturales y, por tanto, la sostenibilidad. Y, por supuesto, los más de 10.000 metros cuadrados que conforman el Nissan Heritage Museum en el que, entre varios modelos, se puede ver el Tama, el primer coche eléctrico de Nissan, creado en 1947. Un ejemplo de su espíritu innovador e interés por estar siempre a la vanguardia.

Pusimos RUMBO A JAPÓN con un proyecto transversal, multisoporte y multiformato donde potenciamos todas las audiencias de las principales cabeceras de Grupo Godó -La Vanguardia y Mundo Deportivo-. Cuatro vídeos de producción cinematográfica con los que se ha superado en más de un 40% todos los compromisos marcados. En concreto, han generado más de 23 millones de impresiones y 120 mil páginas vistas. Además, se ha aprovechado todo el alcance de las redes sociales -propias y de nuestros protagonistas- llegando a impactar a 930 mil personas a través de las plataformas sociales. Pero sobre todo RUMBO A JAPÓN es un proyecto que nos han permitido, conocer los valores japoneses que están profundamente arraigados en todos los aspectos de la vida y afectan profundamente a las relaciones familiares, laborales y sociales. Hicimos un road trip. Pusimos RUMBO JAPÓN porque no se puede hablar de la cultura y el heritage japonés sin mostrarlo de primera mano.