1 – La exclusividad 

Por el momento, una de las grandes diferencias de Club House radica en que solo puedes entrar si un miembro te invita. Además, la app solo está disponible -por el momento- para iOS. Esto reduce considerablemente la audiencia que tiene la red social en España pero sin duda establece una estrecha relación marca-comunidad. Y no solo eso; como ya ocurriera con otros foros antes, se ha dado a conocer porque entre sus primeros miembros encontramos nombres como Elon Musk o Mark Zuckerberg. Casi nada.

2 – El nicho

No es cosa de Club House. Vemos como la orientación a nichos de audiencia es una tendencia en alta en las campañas de marketing. Y la nueva red social de audio juega en primera. Cuando entramos, tenemos posibilidad de entrar en ‘rooms’ de temas tan específicos como yoga bikram, depresión, el futuro de los medios, inmobiliaria o feminismo. Cualquier lengua que se quiera aprender o cualquier micro-materia de marketing de la que se quiera hablar, tiene cabida en la nueva red social.

3 – La voz

Pero sin duda el gran atractivo de la nueva red es el formato. A saber: no hay texto, ni imagen, ni vídeo (algo que, en los tiempos que vivimos, es casi un respiro). Y para rematar: todo es en vivo y en tiempo real. Así, cualquier usuario puede abrir una sala virtual y comenzar a hablar de un tema que le interese. De forma individual o colectiva. En un entorno sin interrupciones, anuncios (por el momento) y donde la concentración de aquellas personas que escuchan es máxima.

4 – La notoriedad

Como ya introducíamos antes, la gran diferencia de Club House con otras redes de nueva creación como Twicht es la comunidad. Muy, muy lejos del mainstream, aquí nos encontramos con unos prescriptores eminentemente profesionales, súper especializados. Y nombres de la política, la sociedad, la empresa o el deporte y, sobre todo, la élite digital de Silicon Valley que es quién comenzó a ponerla en el foco de… las escuchas de medio mundo.

5 – La interacción

Pero no todo iba a ser escuchar, claro. Aunque buena parte de las salas virtuales sí consisten en una comunicación unidireccional por parte del creador, la red permite “levantar la mano” y ya hay muchos propietarios que establecen rondas de preguntas o auténticos debates en directo sobre el tema propuesto. Desde Godó Strategies ya estamos preparando las primeras propuestas destinadas a las marcas con las que trabajamos, en materias tan diversas como la gastronomía, el emprendimiento o el cine.

6 – BONUS TRACK: la monetización

Por supuesto, teníamos que llegar a este punto. Y es que hace tan solo unas semanas que Club House ha introducido una nueva funcionalidad destinada a los creadores de contenido: la posibilidad de recibir pagos de forma directa a través de Stripe, una app de pagos tipo Bizum. Auqnue la funcionalidad se irá abriendo solo a grupos de prueba, parece ser un futuro para broadcasters. Los que parece que se convertirán en los influencers con mayor poder de la próxima década.