E-VENTOS:

el híbrido digital se impone tras la pandemia

El sector de los eventos está siendo uno de los más castigados durante la crisis del covid-19 pero el streaming y otras soluciones digitales abren un nuevo camino a marcas y profesionales

Fuera de los márgenes del sector, cuando pensamos en eventos pocos dibujamos un mapa mental de hasta qué punto éstos representan un pilar fundamental, no solo del sector publicitario, sino de la economía española en su globalidad. Una pieza de nuestro entramado financiero que va mucho más allá del Mobile Word Congress o IFEMA.

Congresos, convenciones, foros. Convocatorias sociales. Festivales, ferias y un largo etcétera. Turismo, industria farmacéutica, banca, moda. Una de las herramientas de mayor valor para las marcas a la hora de llegar a sus públicos y para los profesionales del B2B a la hora de crear vínculos con sus stakeholders. Para que dimensionemos, unas cifras pre-pandemia: un estudio elaborado por Events Industry Council en colaboración con Oxford Economics cifra en 10.889 millones de euros el impacto del sector de los eventos en el PIB español en 2017. El mismo documento estima que el sector genera en España 83.000 puestos de trabajo, acogiendo ese año a más de 22 millones de participantes en nuestro país. Nada más que añadir.

Pero si centramos en el sector de la publicidad, la comunicación o el marketing, la huella del subsector es aún mayor. Detrás de cada reunión hay productoras, agencias, guionistas, empresas de iluminación, de montaje, profesionales de la comunicación y un largo etcétera. Atendiendo pues a la complejísima situación en la que la covid-19 nos ha colocado, nos preguntamos: ¿Cómo adaptarse al nuevo entorno? ¿El evento digital y la pantalla han llegado para quedarse? ¿Hacia dónde mira el sector?

El streaming ha pasado de ser un complemento al evento físico antes de la pandemia a algo totalmente necesario para poder realizar un evento desde el pasado mes de marzo” nos cuenta Edith Valls, Directora del Área de Eventos en Godó Strategies.

Y añade: “las temáticas también se han adaptado a la nueva realidad y las nuevas preocupaciones que ésta conlleva”.

Un nuevo panorama que la responsable de eventos de Godó Strategies parece ver más como oportunidad que como amenaza: “El digital nos ofrece una gran cantidad de ventajas frente al físico. La más obvia es el público que puede asistir al evento; los eventos físicos tienen una limitación de aforo dependiendo de la sala o espacio dónde se celebre, por el contrario, la “sala digital” es inagotable”. Un facto al que añade la mayor facilidad para la asistencia de público y ponentes y hasta la sostenibilidad que aporta el digital, mucho más eficientes en términos de recursos.

Sin embargo, Edith tiene claro que -en esto como en todo- en el término medio está la virtud: “Los híbridos son nuestros formatos favoritos ahora mismo ya que nos permiten conjugar lo mejor del evento digital con lo mejor del presencial. Aforos limitados y respetando las medidas de seguridad, pero con lo mejor del evento presencial como la cercanía física, el impacto personal, el networking y la experiencia en sí”.

Y es que, tal y como nos cuenta Edith, con el virus aún sin erradicar y con las legislaciones públicas cambiando casi cada día, aún hay muchas reticencias para el evento presencial. “Creo que elementos como el streaming o las retransmisiones vía redes sociales han venido para quedarse, al menos en parte. Hoy en día ni los clientes ni los organizadores contemplamos un evento sin su retransmisión”.

Aunque Edith señala muchas medidas imprescindibles en estos momentos como el control de los aforos, dispensar gel hidro-alcohólico, repartir kits de mascarillas y guantes, mantener las distancias de seguridad, evitar al máximo la manipulación de entradas, no repartir documentación en papel o los Catering, tiene claro que los eventos son y seguirán siendo un pilar fundamental del sector: “En Godó Strategies nos supimos adaptar rápido y seguimos ofreciendo un amplio abanico de eventos en formato online e híbridos, desde mesas redondas, entregas de premios y todo lo que se nos pueda ocurrir para seguir sorprendiendo a los clientes y a la audiencia”.

“El evento nunca morirá. Cambiara, se ajustará, pero seguirá siendo imprescindible en nuestra sociedad”, remata.